Hoy pariré un poema.

las palabras darán a luz.

 Miraré el espejo que muestra lo que no reflejo.

Y lloraré. Sí, lloraré

 Y las lágrimas serán el papel

y de mis ojos lloverán los versos

De esos ojos de rojo fuego

que tu recuerdo como un licor enardece.

 Versos incompletos con remiendo de lamentos

 y alguna que otra costura con el hilo de seda de los sueños.

Amanecerá y un haz fino como saeta en mis manos reirá

Y cuando su risa me contagie

 dejaré de parir dolor

para ver nacer primaveras de palabras

 en el pétalo virgen de una flor

Ángel del infierno no me des la espalda,  

besaré tu sombra y  te punzará como un puñal

 y extrañarás el paraíso que enterraste con gris oro del olvido.

Voltearás, y sólo verás el aire de la ausencia en tu esquivo,

y un ínfimo fulgor que flota suspendido.,

lo abrazarás para que te dé calor,

pero una lumbre no enciende cuando el corazón está frío y dormido.

Y lo zamarrearás y te sentirás tan muerto como vivo

Créeme,  dolerá.

Maldecirás luego de haberme conocido haberme dejado partir.

Y buscará la silueta de mi cuerpo,

pero  será tarde , me  habré ido con el río

y  no existe gota que haya vuelto luego del deshielo a su nido.