Debí estrangular tu lengua con mis labios para que calles
Calla,
ahoga las sílabas filosas que arden en tu garganta de cera
y caen en mis ojos como esquirlas de fuego,
No quiero tus rimas embebidas de agua bendita, lava tu perdón,
Calla,
regálame el silencio de tu ardido cuerpo
el aliento de un suspiro que brote del poro de tu desnudez
Sólo así verás la sangre viva en que se bañan mis huesos muertos